
Hotel de lujo en Marrakech
Descubra el esplendor de un palacio histórico y sus habitaciones de lujo.
Elegantes y confortables, nuestras lujosas habitaciones son una refinada muestra de la atmósfera hechizante de La Mamounia. En cada una de ellas, los techos en madera pintada zouac y celosías mucharabieh se entremezclan delicadamente con un estilo contemporáneo y cálido.
Desde la ropa de cama Porthault o de baño Garnier Thiebaut, hasta las alfombras mullidas y las telas más suntuosas, el completo equipamiento de nuestras habitaciones y la perfección de los detalles invitan a nuestros huéspedes a dedicar tiempo a mimarse.
Con adorno de mármol veteado y mosaico zellige, todos los cuartos de baño de nuestras habitaciones, completamente equipados, incorporan duchas y bañeras.
Para sublimar este momento, los productos de bienvenida de La Mamounia, con sus deliciosos aromas de los cítricos de nuestros jardines, inducen al instante a la calma del espíritu.


Las Habitaciones Deluxe Agdal
Repartidas por todas las plantas del hotel y ornadas al estilo marroquí, las habitaciones Deluxe se distinguen por sus vistas panorámicas y zonas exteriores privadas.

Las Habitaciones Deluxe Parc
Repartidas por todas las plantas del hotel y ornadas al estilo marroquí, las habitaciones Deluxe se distinguen por sus vistas panorámicas y zonas exteriores privadas.

Las Habitaciones Deluxe Koutoubia
Repartidas por todas las plantas del hotel y ornadas al estilo marroquí, las habitaciones Deluxe se distinguen por sus vistas panorámicas y zonas exteriores privadas.

Las Habitaciones Superieures hivernage
Distribuidas entre las plantas segunda y cuarta del hotel, todas las habitaciones superiores gozan de vistas al barrio residencial Hivernage.

" La Mamounia es un oasis de calma,
lujo y exuberancia, lejos del tumulto
de la ciudad. "

Las Habitaciones Clásicas Doble Hivernage
Las habitaciones clásicas, entre la planta baja a pie de jardín y la primera planta en la fachada de la entrada principal del hotel, están decoradas en un estilo marroquí refinado que aúna madera y tadelakt con telas preciosas.
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Winston Churchill
“ Este es un lugar fantástico, uno de los mejores hoteles de todos los tiempos ”, es en estos términos entusiastas que el estadista británico describe La Mamounia en una carta a su esposa (en la década de 1950).
Un cliente leal del Palace, Winston Churchill pasa parte del invierno en La Mamounia para recargar sus baterías y disfrutar libremente de su pasión, la pintura. Durante horas colgado en su balcón, Churchill observa la puesta de sol y captura la suave luz de la ciudad ocre que le encanta reproducir en sus acuarelas.
