
Las Suites · Hotel de lujo de 5 estrellas Marrakech
Disfrute del refinamiento y el espacio de nuestras suites de lujo
Envueltas de luz, nuestras 65 suites, suites ejecutivas y Prestige encarnan con sutileza el apacible estilo de vida marroquí, fusionado con el refinamiento y la elegancia de una decoración contemporánea.
Desde la ropa de cama Porthault o de baño Garnier Thiebaut, hasta las alfombras mullidas y las telas más suntuosas, el completo equipamiento de nuestras lujosas suites y la perfección de los detalles invitan a nuestros huéspedes a dedicar tiempo a mimarse.
Con adorno de mármol veteado y mosaico zellige, todos los cuartos de baño de nuestras suites, completamente equipados, incorporan duchas y bañeras. Para sublimar este momento, los productos de bienvenida exclusivos de La Mamounia, con sus deliciosos aromas de los cítricos de nuestros jardines, inducen al instante a la calma del espíritu.


Las Suites Prestige
Ubicadas en el centro del hotel, las cuatro suites Prestige ofrecen desde sus terrazas unas vistas panorámicas sobre los exuberantes jardines y las montañas nevadas del Atlas.

Las Suites Ejecutivas
Quintaesencia de la artesanía marroquí, todas las suites ejecutivas están decoradas en un estilo tradicional que suma la elegancia de los detalles al lujo de los materiales trabajados.

Las Suites Agdal
Las suites Agdal encarnan sutilmente la dulzura de la vida marroquí mezclada con el refinamiento y la elegancia de la decoración contemporánea.

Las Suites Duplex
Ubicadas en la planta baja a pie de jardín, las cinco suites dúplex disfrutan en el nivel superior de una terraza y un elegante salón decorado con los colores de las especias del mercado.

Las Suites Parque
Las suites Parque encarnan sutilmente el lujo y tradicíon marroquí mezclada con el refinamiento y la elegancia de la decoración contemporánea.

Las Suites Hivernage
Con vista a la entrada principal del hotel, las suites Hivernage están llenas de calma y serenidad.
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“ Hay un ambiente muy cálido y
acogedor en este hotel. ”
Winston Churchill
“ Este es un lugar fantástico, uno de los mejores hoteles de todos los tiempos ”, es en estos términos entusiastas que el estadista británico describe La Mamounia en una carta a su esposa (en la década de 1950).
Un cliente leal del Palace, Winston Churchill pasa parte del invierno en La Mamounia para recargar sus baterías y disfrutar libremente de su pasión, la pintura. Durante horas colgado en su balcón, Churchill observa la puesta de sol y captura la suave luz de la ciudad ocre que le encanta reproducir en sus acuarelas.
